viernes, 6 de agosto de 2021

Capitán Sarmiento: la historia detrás del municipio que eliminó 109 tasas y recaudó 40% más

"El intendente Javier Iguacel decidió bajar de 130 a 21 las tasas y administró su propia cuarentena durante la pandemia; la localidad sumó 300 familias y se habilitaron 100 nuevos emprendimientos

CAPITÁN SARMIENTO, Buenos Aires.- La tasa municipal llamada “guía de hacienda” fue creada en la época de Juan Manuel de Rosas, como una contraprestación a las intendencias cuando trazaran y acompañaran el transporte a pie de animales. Para asegurar que los malones de indios y bandidos no intercepten el arreo y se hagan de las vacas o caballos, los municipios demandaban a los estancieros y chacareros un canon para proveerles la seguridad en el trayecto. Casi 200 años después, la tasa estaba vigente en Capitán Sarmiento y los vecinos la seguían pagando. Pero, desde 2020, ya no existe.

Este municipio de cerca de 20.000 habitantes, ubicado en el norte de la provincia de Buenos Aires a 145 kilómetros de la Capital Federal, vivió un inusual pico de fama el año pasado, cuando su intendente electo, Javier Iguacel, decidió eliminar “de un tachón” 109 tasas municipales que, en su opinión, eran “engorrosas, repetidas, en desuso, difíciles de aplicar o directamente incomprensibles”.

Otro ejemplo. En la última actualización de fines de 2018, a los comerciantes se les imponía un “derecho de publicidad y propaganda”, que iba de $150 a casi $8000 por metro cuadrado, dependiendo del tipo de comercio. Significaba que cuando colgaran una chapa en su propia casa para avisar a los vecinos que estaban cocinando pastafrola para vender, debían dirigirse a la ventanilla de la casa de gobierno a depositar una suma de dinero. También debían pagar si la comunicación era vía audio, usando un altoparlante. El importe era de $553 por día.

“Antes de que arranque la pandemia sucedió que vino un comerciante muy enojado diciendo que no iba a pagar la tasa anual de publicidad. Le pregunté dónde tenía la publicidad, pensando que era en una avenida, en la ruta. Me contestó que en su negocio. ‘No puede ser’ le dije”, comentó a LA NACIÓN Iguacel, quien fue ministro de Energía en 2018.

Fue entonces cuando el jefe distrital pidió una “Ordenanza Fiscal-Impositiva” para hacer un análisis de las tasas del municipio. Se encontró con 130, que generaban tres tipos de problemas para los sarmientenses. Por un lado, desde la nueva gestión consideraban que algunas eran “abusivas”, o no tenían una contraprestación vinculada (lo cual es obligatorio). En segundo lugar, los cálculos eran engorrosos y pequeños comerciantes debían contratar especialistas para sumar sus montos, o desistir y entrar en mora. Finalmente, la forma de pagar generaba inconvenientes y consumía mucho tiempo de los vecinos.

“Justas, simples y fáciles”. Según el intendente, las 109 tasas que no cumplían con esos criterios fueron anuladas, “tachadas”. Algunas de ellas tenían que ver con la “compra” de algunos documentos, como el boletín oficial. Es decir, que los residentes debían pagar para informarse sobre la ley municipal y conocer, por ejemplo, las tasas que debían abonar en el futuro."

La Nación

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