Luego de la escandalosa gestión de Marcelo Saín en el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe al llamar al personal policial “Negros pueblerinos” y manifestar que “Ustedes juegan en Primera D y yo en Primera A”, Saín fue enviado como director del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en dicha provincia.
Es que no importa quién sea ni que se hace, basta con el aval político y el buen lobby para siempre caer buen parado.
Pero ahí tuvo algún que otro problema, es que actualmente se encuentra en un litigio judicial porque la Legislatura provincial busca suspenderlo por seis meses de su cargo, y con buena razón claro está por su destrato al personal a su cargo en el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fé.
Ante este conflicto el "jugador de Primera A", activó todos sus mecanismos y llamó a ONGs amigas tales como el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED), y bajo el manto de "ONG" hacer lobby para defenderlo.
Claro, estas ONGs siempre trabajaron con Saín, pues de objetividad absolutamente nada.
Las autoridades de INECIP son David Baigún, Alberto Binder, Alfredo Pérez Galimberti, Aldana Romano, Ignacio Andrioli destacándose el caso de Alberto Binder un clásico funcionario sin cartera que participa en varias comisiones ad hoc incluso organizadas por funcionarios ad honorem como el caso de Cristina Caamaño Iglesias Paiz actual responsable de la Agencia Federal de Inteligencia.
Y si Alberto Binder participa en el Consejo Consultivo de la intervención de la AFI, representando a el INECIP donde también participa el ILSED, el CELS, la fundación Vía Libre y otros actores que agrupados y desagrupados siempre son las mismas caras: funcionarios sin cartera que sin responsabilidad influencias en las políticas públicas bajo el paraguas de ONGs.
Curioso también claro que Caamaño haga participar en la AFI a quién en es autoridad en INECIP, relaciones carnales dirían algunos, o más políticamente descripto: objetable.
Pero las relaciones del lobby para defender a Marcelo Saín no terminan ahí es que también participó el ILSED. El ILSED entre sus autoridades están Mariano Ciafardini, María Sidonie Porterie, Tamara Peñalver pero no tan sorprendente es que la Comisión Directiva participa no solo Marcelo Saín sino también Alberto M. Binder, si el mismo que es director del INECIP.
Es que si, el tramado y relaciones para cooptar el poder desde las ONGs y ocupar cargos políticos cuando no son funcionarios sin cartera siempre está latente.
Pero cuando no le sale como ellos quieren las cosas acusan, en este caso de "cooptación política" del Ministerio Público de la Acusación en Santa Fe, algo que tanto Alberto Binder, Marcelo Saín, y tantas ONGs saben como se hace al pie de la letra: ellos son arduos integradores de comisiones ad hoc, consejos asesores y participación en las decisiones de forma directa o indirecta sin tener cargos públicos, pasar por concursos, ni ser elegidos de forma democrática por la ciudadanía.
¿Las autoridades del INECIP y del ILSED reciben algún tipo de privilegio como lo recibió Horacio Verbitsky en su carácter de "personalidad" -como dijo Carlos Zannini- al ser parte del Vacunatorio VIP? ¿Qué manejan por debajo de la mesa estas ONGs? ¿Quiénes las financian? ¿Cómo influencian en las políticas por fuera de los mecanismos de cualquier ciudadano (no "personalidad" ni "juegue en Primera A")?
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