La Gendarmería Nacional Argentina ha vuelto a emplear una práctica cuestionable al utilizar el Boletín Oficial de la República Argentina (BORA) para notificar sanciones disciplinarias a sus funcionarios. En esta ocasión, la notificación se dirige al Primer Alférez XXXX, implicado en la Información Disciplinaria Gravísima número 01/23.
El uso del BORA para notificaciones disciplinarias es preocupante por varias razones. En primer lugar, este medio es desproporcionado y poco adecuado, ya que podría ser utilizado como una forma de desincentivar la presentación de recursos, al exponer públicamente a quienes los presentan. Además, esta práctica podría afectar la reputación y la integridad de los individuos implicados, incluso sin haber sido probada su culpabilidad.
"GENDARMERÍA NACIONAL ARGENTINAEs fundamental que el Estado, en su calidad de empleador, actúe con responsabilidad y diligencia en todas sus acciones, especialmente en lo que respecta a la aplicación de sanciones disciplinarias. Los funcionarios públicos tienen el deber de garantizar la transparencia y la equidad en estos procesos, asegurando que se respeten los derechos de los implicados y que las decisiones se basen en evidencia sólida y justa.
“Gendarmería Nacional - Av. Antártida Argentina 1480, C.A.B.A., notifica al Primer Alférez XXXX (DNI XXX) de la parte pertinente de la Información Disciplinaria Gravísima número 01/23 que dice: Artículo 1. No hacer lugar al recurso interpuesto por el Primer Alférez (RCL – CPN) XXX (MI XXX - CE XXX) y rechazar el planteo de nulidad. Artículo 2. Comunicar al nombrado que la Resolución aquí adoptada es definitiva y que queda agotada la vía administrativa, pudiendo el recurrente solicitar la revisión judicial.”
Luis Maria Rios, Comandante Mayor Director, Dirección de Recursos Humanos."
Además, es crucial que existan mecanismos adecuados y seguros para que el personal pueda presentar reclamos y recursos en caso de considerar que han sido injustamente sancionados. Sin embargo, lamentablemente, en muchos casos estos reclamos suelen ser ignorados o desestimados, lo que pone en evidencia la necesidad de mejorar los sistemas de control y supervisión dentro de las instituciones públicas.
Es importante destacar que la simulación de justicia, donde las autoridades de las fuerzas simplemente convalidan sus propias acciones sin cuestionarlas, mina la confianza en el sistema y socava el estado de derecho. Este tipo de prácticas no solo son injustas para los individuos afectados, sino que también erosionan la legitimidad de las instituciones y debilitan la democracia en su conjunto.
Se debe recordar que ya existen antecedentes donde se han revelación de diagnósticos médicos personales por parte del Comandante Mayor de Gendarmería Nacional, estando esto prohibido por ley de protección de datos personales, al constituir datos sensibles.
Los jefes de la Gendarmería Nacional Argentina son Antonio José del Pilar Bogado y Javier Francisco Reniero, Anteriormente quién firmó documentos donde se divulgaba datos de diagnósticos médicos fue Ludovico Jarzynski (Comandante Mayor Director) de la Dirección de Recursos Humanos.
Cabe destacar que la opacidad y arbitrariedad en las fueras policiales y de seguridad es una constante a la cual el Ministerio de Seguridad (a cargo de la Ministra Patricia Bullrich) no da respuestas, esto incluso incluye casos de decretos presidenciales cómo el caso de PSA en el "DECTO-2024-169-APN-PTE - Desestímase recurso", firmado por Javier Milei. La falta de controles sobre los actos administrativos como también la falta de auditorias erosionan la confianza en las instituciones y la seguridad jurídica.
En este sentido, es fundamental que se promueva una cultura de responsabilidad y rendición de cuentas dentro de las fuerzas de seguridad, donde se respeten los derechos individuales y se garantice un debido proceso en todas las instancias disciplinarias. Solo así se podrá construir un sistema justo y transparente que inspire confianza y respeto en la sociedad.
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