Argentina planea construir primeras cárceles de gestión privada ante crisis de sobrepoblación

 Planeando abordar la creciente sobrepoblación carcelaria en Argentina, el Ministerio de Seguridad junto con el de Economía están en las etapas finales de la preparación de una licitación para la construcción de las primeras prisiones de gestión privada en el país. Esta medida busca abordar el problema tanto de las condiciones de alojamiento de los reclusos como su impacto en la tasa delictiva.

La iniciativa se centrará en la creación de dos grandes cárceles, adoptando un modelo que ha sido implementado en varios países, aunque con particularidades adaptadas al contexto argentino. Según lo acordado en reuniones, el control directo de los presos y del perímetro seguirá en manos del Servicio Penitenciario Federal, mientras que el sector privado se encargará de la construcción y mantenimiento de las instalaciones, así como de los servicios básicos para los reclusos.

El proceso de resocialización también estará bajo supervisión privada, con un sistema de pago por parte del Estado basado en la tasa de reincidencia de los internos. Sin embargo, la evaluación del comportamiento de los presos seguirá siendo responsabilidad del Servicio Penitenciario Federal.

En esta primera fase, se planea la construcción de dos cárceles, una con capacidad para 1800 reclusos en el interior del país y otra, la más grande, con 3200 camas en el predio penitenciario de Ezeiza. Esta última, que se convertirá en la cárcel más grande del país, reemplazará al complejo I de Ezeiza, inaugurado en 1999.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien considera crucial el papel del SPF en la seguridad pública, ha liderado estos esfuerzos, destacando la importancia de los penitenciarios como parte integral de las fuerzas de seguridad federales.