domingo, 14 de noviembre de 2021

Sangre y fuego en la 9 de Julio: el último atentado de Montoneros que marcó el final de la lucha armada

"El 13 de noviembre de 1979, un grupo entrenado en el Líbano mató a diez cuadras del Obelisco al empresario Francisco Soldati, ligado a Martínez de Hoz. También murieron su chofer y tres guerrilleros que participaron de la operación, cuando una bomba les explotó en la camioneta. Después del ataque, dos montoneros que permanecieron heridos fueron secuestrados por las fuerzas de seguridad y aún permanecen desaparecidos

El último atentado de la Contraofensiva militar de Montoneros se produjo el 13 de noviembre de 1979 e intentó reparar todos los errores de las dos operaciones anteriores, contra Guillermo Walter Klein, secretario de Coordinación y Programación Económica, al que se le redujo su casa a escombros y sobrevivió junto a su familia, y a Juan Alemann, al que se atacó con ametralladoras y una granada antitanque, y a las dos horas estaba en su despacho de la Secretaría de Hacienda. El último atentado se produjo seis días después que el de Alemann, en plena mañana. No se ejecutó en una calle de barrio sino en pleno centro de Buenos Aires, sobre la Avenida 9 de Julio, a diez cuadras del Obelisco.

El blanco elegido fue un componente de uno de los grupos económicos que apoyaba la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz, el empresario Francisco Soldati, que hasta hacía cinco meses había sido presidente de la compañía de electricidad Ítalo Argentina.

Soldati era hijo de un emprendedor suizo, dueño de un holding, ligado a Martínez de Hoz. Soldati, como Martínez de Hoz, era miembro del Consejo Empresario Argentino (CEA) y formaba parte de “la patria contratista”, empresarios acusados por Montoneros de provocar el vaciamiento del Estado.

El hijo de Soldati, Francisco, era director del Banco Central."

Infobae

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares