Casi 600 mil dólares secuestrados a Sofía Clereci, luego del yate con Insaurralde

En una operación de gran relevancia realizada el día de ayer, el juez federal Ernesto Kreplak lideró un allanamiento en la residencia de la modelo Sofía Clerici, ubicada en la exclusiva zona de Nordelta. Este procedimiento, que fue ejecutado por el Departamento AntiCorrupción de la Policía Federal, tuvo como resultado la incautación de una suma considerable de fondos, ascendiendo a casi 600 mil dólares estadounidenses, así como la recuperación de una cuantiosa cantidad en moneda local y extranjera, en concreto 2 millones de pesos argentinos y más de 2 millones de pesos uruguayos.

Además de las cifras monetarias mencionadas, la Policía Federal procedió al decomiso de numerosos objetos de alto valor, tales como joyas que incluyen pulseras, brazaletes, anillos, aros, y cadenas, además de siete carteras de la reconocida marca Louis Vuitton. En la operación también se recuperaron dispositivos electrónicos, como dos teléfonos iPhone, una MacBook, dos iPads y un iPod con cámara, junto con una notebook de la marca Samsung y varios relojes. Asimismo, se encontraron dos pasaportes vencidos y dos vigentes, registros de visitas y otros elementos que se consideran de interés en el contexto de la investigación en curso.

Este allanamiento no se limitó exclusivamente a la residencia de Sofía Clerici, sino que se extendió a diversas propiedades relacionadas con Martín Insaurralde, ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires. Si bien Insaurralde no estaba presente en las propiedades registradas, la Policía Federal llevó a cabo un minucioso registro en busca de evidencia, incautando dispositivos y dinero en efectivo.

La investigación subyacente en esta operación se vincula con el polémico viaje a Marbella y sus consecuencias legales. Martín Insaurralde se encuentra bajo imputación por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito en relación con este viaje, en el que también se encuentran involucradas la mencionada modelo Sofía Clerici y su ex esposa, Jesica Cirio.

Dicha investigación se ha mantenido bajo estricto secreto de sumario desde el 10 de octubre, cuando el juez Kreplak, a solicitud del fiscal Sergio Mola, ordenó esta medida. Antes de la imposición de este secreto, el juez tomó diversas medidas que incluyeron solicitar informes a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y varios organismos gubernamentales. Además, se solicitó la colaboración de la Unidad de Información Financiera (UIF) para investigar posibles reportes de operaciones sospechosas en España y Uruguay, países relacionados con el escándalo. Cabe destacar que en España tuvo lugar el controvertido viaje, mientras que en Uruguay se habría abierto una cuenta bancaria en el marco del divorcio de Insaurralde y Cirio.

El viaje a Marbella ha dado lugar a acusaciones adicionales, como la presentada por la ex vicepresidenta de la UIF, María Eugenia Talerico, que denunció a Insaurralde por incumplimiento de deberes como funcionario público y falsedad ideológica de documento público. En esta denuncia, se argumenta que Insaurralde debía haber solicitado una licencia, lo que habría activado un mecanismo de sustitución de su firma en la función pública.

Además, Talerico extendió su denuncia para incluir al gobernador Axel Kicillof, quien afirmó públicamente desconocer el viaje de su jefe de Gabinete. Se cuestiona la credibilidad de esta afirmación, dado que se considera improbable que el gobernador no estuviera al tanto de la ausencia de Insaurralde o del incumplimiento de las normas en relación al mencionado decreto.

La investigación aún no ha logrado determinar la propiedad del yate "Bandido", utilizado por Insaurralde y Clerici durante su estancia en Marbella. Existen dudas significativas acerca de la versión proporcionada por la modelo en su declaración. Además, aún no se ha podido confirmar si los lujosos regalos que Clerici exhibió en sus redes sociales fueron adquiridos por Insaurralde, ya que un informe de la Aduana sugiere que estos objetos no ingresaron en las maletas de los involucrados, al menos no fueron detectados por los escáneres del aeropuerto de Ezeiza.