Uso de armas de electroshock, ley de salud mental y mala praxis política

El 28 de septiembre de 2020 asesinan al policía Juan Pablo Roldan en la esquina del museo MALBA, en Palermo ( CABA, Argentina ). A pocas cuadras donde trabajaba, en el predio de la Policía Federal, el Cuerpo de Policía Montada.

Juan Pablo vio a un sujeto que se comportaba de forma agresiva y cuando decidió actuar este lo acuchilló. Era una persona con problemas de salud mental, Rodrigo Facundo Roza.

Años antes una cuestionada Ley de Salud Mental, limitaba a los psiquiatras en su labor, exigían que para ciertas tareas den su opinión diversas personas ajenas a la medicina. Al mismo tiempo hubo impulso por parte de varias organizaciones no gubernamentales para demonizar el uso de las taser, herramienta que podría haber sido utilizada en esta situación: meses previos la ministra Frederic limitó su uso a un reducido grupo de policías que tampoco llego a usarlas.

Ahora quien está por llegar a juicio oral es el Médico Psiquiatra.

Posterior al hecho diversos políticos se han echado culpas unos a otros, ninguno ha hecho mea culpa ni ha resultó la conflictiva Ley de Salud Mental ni logro que se puedan usar las Taser.

Los estudios acedemicos demuestran que las Taser son herramientas útiles y reducen daños ( John M. MacDonald, Robert J. Kaminski, Michael R. Smith, “The Effect of Less-Lethal Weapons on Injuries in Police Use-of-Force Events”, American Journal of Public Health 99, no. 12 (December 1, 2009): pp. 2268-2274. ).

Meses luego del hecho una situación similar sucedió con el cantante "Chano".

¿ Cuántas desgracias más deberán suceder para revertir la mala praxis política ?