Falla en la Línea 142: Tecnología Adquirida sin Control Efectivo

En numerosos casos, los organismos públicos invierten en tecnología, pero a menudo no se aseguran de su uso efectivo ni auditan su funcionamiento. Un ejemplo reciente ilustra esta problemática: el Registro maneja la Línea 142, disponible las 24 horas para recibir información sobre menores extraviados. Sin embargo, una investigación realizada por Infobae, por parte de los periodistas Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli, reveló que al llamar a este número, nadie atendía o se escuchaba una grabación para dejar un mensaje o enviar un fax.

Al consultar al Ministerio de Justicia, dirigido por Mariano Cúneo Libarona, sobre la operatividad de la línea, se justificó la situación alegando un "problema técnico". Según el Ministerio, la línea sigue funcionando, pero enfrenta inconvenientes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) debido a interferencias con una línea del gobierno de la Ciudad y, a veces, con otra municipal. Además, aseguraron que "en ninguna línea hubo reducción de personal".

Este caso refleja un problema recurrente: los organismos públicos adquieren tecnología sin implementar controles efectivos para garantizar su uso adecuado. En muchos casos, los políticos se enfocan en promover la adquisición de bienes y servicios (es decir impulsar compras y contrataciones), sin asegurar que estos realmente beneficien a la sociedad. La falta de indicadores continuos de uso y verificaciones externas contribuye a que estas inversiones no generen el impacto esperado.

El incidente con la Línea 142 evidencia la necesidad urgente de establecer mecanismos de control y auditoría que aseguren el uso eficaz de la tecnología adquirida. Solo así se podrá garantizar que las inversiones públicas cumplan con su propósito y proporcionen beneficios tangibles a la ciudadanía.