El 14 de Diciembre de 2015 un micro donde se encontraba personal de la Gendarmería Nacional Argentina perteneciente al Destacamento Móvil 5 salió desde Santiago del Estero hacia San Salvador de Jujuy, pero en la localidad de Salta próximo a Rosario de la Frontera sufrió un siniestro y fallecieron 43 gendarmes.
El contexto de la tragedia está vinculada a las manifestaciones en la localidad de Jujuy por protestas hacia Gerardo Morales y el conflicto vinculado a la dirigente presa por corrupción Milagro Sala (dirigente de Túpac Amaru).
En un recorrido de más de 460 kilómetros tuvo una advertencia previa, el hecho sucedido el 26 de Junio de 2012 conocido cómo el siniestro de Cerro Dragón. Un conflicto gremial entre la empresa Pan American Energy y los gremios derivó que se disponga de personal de Gendarmería Nacional. El siniestro fue en el regreso del incidente.
El recorrido de más de 1800 km tuvo un siniestro en en la localidad de Puerto Lobos.
El hecho de 2015 en las inmediaciones de Río Balboa derivó en 43 gendarmes muertos, según se constató en el portal del Ministerio Público Fiscal en 2021 se inició el proceso para juzgar a "cuatro comandantes y a un suboficial" por el delito de "estrago culposo" ya que el micro se constató contaba con "un desperfecto mecánico".
Según constata en el mismo portal "El día previo al traslado del convoy dos gendarmes se negaron a conducir el micro debido a las fallas que presentaba en el neumático que finalmente reventó.", lo que da cuenta de una constante: los requerimientos políticos suelen estar disociados de las posibilidades técnicas.
Algo que ya se constató en hechos previos como el caso del Jefe de Personal del Estado Mayor Conjunto Brigadier Juan Carlos Zarza que ante una negativa con el político Oscar Parrilli generó su dimisión en la función, tal cómo Zarza explicó sobre un episodio en 2004.
El siniestro del 14 de Diciembre derivó en el fallecimiento de 43 gendarmes: Emilio Matías Torrez, Cosme Alejandro Yañez, Víctor Daniel Ruiz Díaz, Sergio Roberto Gallardo, Mauro Alexis Agonil, Jorge Ramírez Sena, Alejandro Javier Frías, Edgardo Raúl Pereyra, Adolfo Adrián López, Sergio Ariel Baricheval, Fabián Ignacio Martínez, Oscar Alfredo Aguilar, Mario Alejandro Barcos, Javier Ernesto Centeno, Mariano Alejandro Rodríguez, Ernesto Rodolfo Brugger, Claudio Patricio Gómez, Franco Martín Alderete, Ignacio Nicolás Giménez, Diego Argentino Núñez, Enzo Iván Costilla, Daniel Alejandro Llanos, César Antonio Garay, Víctor Hugo Cuesta, Luis Gabriel Vera, Félix Levi Ahumada, Hernán Manuel Zarate, Ricardo Emilio Villasanti, Rodolfo Sánchez Fernández, Matías Javier Gómez, Selva Rosario Florentín, Silvia Beatriz Hidalgo, Marcos Esteban Suárez, Elisandro Stanechuk, Fernando Javier Ferreyra, Eugenio Ricardo Pineda, Juan Carlos Guerrero, Rodrigo Emanuel Costa, Guillermo Federico Guitian, Avelino Orlando Díaz, Roberto Oscar Delgado, Oscar Daniel Manrique y José Luis Jaldín Villarroel.
En tanto que las siguientes personas lograron sobrevivir: Mario Rafael Cáceres, Franco Eduardo Delgado, Hugo Hernán Sanabria,
Emanuel Corbalán, Juan Jorge Alberto Fernández, Sergio Lizondo y Alfredo
Fabián Rojas.
La falta de una correcta gestión y las exigencias inadecuadas, cómo también la falta de garantías al personal para decir que no, pueden derivar en hechos trágicos.
La clase dirigente, así como los altos mandos de las fuerzas, deben respetar el rigor técnico y de esta forma reducir los riesgos innecesarios.
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