El 8 de diciembre de 2021 un delincuente de 20 años realizó un robo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las calles Chacabuco y Alsina , de una moto Honda Xr 250.
En esa ocasión el Juzgado Criminal y Correccional Nro. 5 a cargo del juez Manuel de Campos, la detención y al día siguiente dispuso la liberación desde la Comisaría Vecinal 1D. Es decir no paso más de 24 hs para luego ser liberado por el juez de Campos.
El día de ayer la misma persona en el Barrio de Boedo, realizo el robo de un taxi, y el conductor decidió defenderse subiéndose al capot: el delincuente chocó contra otro automóvil, y el taxista resultó muerto.
La nueva causa quedó en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional número 7, a cargo del Dr. Peralta, quien ante la Secretaría número 121 de la Dra. Damiano, caratulado como “tentativa de robo y lesiones”, pero luego al conocerse la noticia del fallecimiento del taxista, de nombre Timoteo Tintilay, se caratuló como "homicidio".
El Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´alessandro, fue claro en la realidad de la seguridad: “La Justicia lo dejó en libertad 24 horas más tarde, lo que nos lleva a pensar que la muerte de este trabajador es tan injusta como innecesaria” quién anteriormente también había manifestado “Están matando a los ciudadanos y a los policías, mientras hay jueces que miran para otro lado”.
No es la primera vez que ocurre que la mala praxis jurídica deriva en estos hechos trágicos.
La imagen negativa de la Justicia llega 83 %, son frecuentes los casos de inacción judicial que derivan en muertes. Sumado a la liberación masiva de presos, existen también casos de denuncian penalmente a jueces porteños por demorar allanamientos.
El ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, también manifestó el año pasado su desagrado con la justicia: "No sabemos si los jueces no nos dan los allanamientos porque no quieren trabajar y son vagos, porque no tienen la capacidad para llevar adelante una investigación o porque simplemente son cómplices.".
En CABA, recién cuando los ciudadanos se manifestaron los jueces firmaron 44 allanamientos cajoneados.
La desconfianza de la ciudadanía en la justicia tiene razones justificables, más allá de las previamente descriptas dos jueces de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires, Luis Genoud y Hilda Kogan, fueron denunciados por ser parte del Vacunatorio VIP.
El Juez Manuel de Campos tuvo acciones cuestionadas en el caso Nisman, así como también en diversos casos de detención de personal policial ante meras sospechas y no se ha demostrado su participación criminal, personas que no tienen la misma suerte de ser liberados a las 24 hs ante hechos probados como el caso de este artículo.
La abismal asimetría de la balanza de justicia que realizan los operadores judiciales, ya no solo implica aspectos de jueces "garantistas" o "de doctrina Zaffaroni", sino directamente mala praxis judicial.
El personal policial no solo debe realizar su trabajo, sino también sabe que a las 24 hs el detenido saldrá en libertad, o si va preso, saldrá en libertad al poco tiempo por algún mecanismo de liberación de presos. Sumado a eso, la justicia es mucho más rápido para detener (y dejar detenidos) a personal policial ante mera sospecha que a personas que se está demostrada su participación en delitos.
Todo esto deriva en que la justicia termina siendo funcional a la delincuencia.
Hoy volvemos a conocer un hecho trágico, en este caso por parte del Juez Manuel de Campos.
¿Cuantas muertes más se pueden evitar? ¿que responsabilidad tienen por la mala praxis judicial?
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