Mediante la Resolución Nro. 978/1994 de de fecha 02/12/1994, tal como publicó la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad Privada e Investigación (CAESI), se establece como Día de la Seguridad Privada en Argentina.
La seguridad privada es una actividad que se desarrolla en la Argentina hace una basta cantidad de años. Sus tareas se suelen orientar en vigilancia y custodia principalmente, pero también hay otras actividades tales como seguridad aplicada (conocido también como seguridad electrónica), auditorías, seguridad de la información, etc.
En la Argentina también es una actividad altamente regulada, a nivel nacional mediante el Decreto 1002/99, y a nivel local mediante la Ley 5688 (CABA) o 12.297 (PBA).
Estas regulaciones generan en muchos casos barreras que afectan el desarrollo de la actividad, no solo porque las mismas no están desarrolladas por parte de personas que realizan la actividad propiamente dicha, sino también porque producen órganos de burocracia que perjudican el labor al incrementar los requerimientos para poder ejercer la actividad.
Un ejemplo claro es el aspecto de la jurisdicción, una empresa que realiza custodia de mercadería en tránsito implicaría la habilitación en múltiples provincias, un sin sentido no solo a efectos prácticos sino también de viabilidad comercial y de competitividad.
Caso similar sucede con las capacitaciones obligatorias (que los organismos locales no reconocen las formaciones de carácter nacional y de mayor jerarquía académica), las credenciales y otros tantas cuestiones que no son si quiera similar a lo que sucede en otras actividades.
La Seguridad Privada como actividad sufre en la actualidad un atosigamiento de trámites y requisitos que perjudican a la actividad, a la vez que incrementa los gastos administrativos reduciendo la capacidad operativa y en consecuencia afectando la competitividad, reduciendo las posibilidades de empleabilidad del sector.
Sobre la empleabilidad las grandes barreras de entrada y de salida respecto de los colaboradores en las empresas, la industria del juicio laboral y la enorme cantidad de carga impositiva que implica generar empleo, es un factor que también afecta a la Seguridad Privada.
Como se comentó las normas son redactadas y controladas en muchos casos por personas que no cuentan con formación específica de seguridad, pero exigen "profesionalización del sector".
Muchos de estos órganos burocráticos no cuentan si quiera con un profesional graduado universitario en seguridad, aunque si exigen a quienes controlan que si cuenten con estos.
A la vez también los trámites se exigen que sean realizados de forma manual o presencial, y generan una carga que muchas empresas no pueden asumir, o deben reducir su capacidad operativa.
En síntesis es deseable que la Seguridad Privada pueda desarrollarse en la región pero para eso no solo es importante el reconocimiento de las propias personas que realizan la actividad, sino también por parte de las personas que trabajan en la política de reconocer el criterio de idoneidad para el ejercicio de la función pública (tal lo establece el art. 16 de la Constitución Nacional).
Mas allá de todas estas cuestiones, es deseable que cualquier funcionario público que se encuentre en estas áreas al festejar el Día de la Seguridad Privada en Argentina tenga en cuenta estas consideraciones. Porque si, es importante el mensaje, reconocimiento y la foto, pero también las cuestiones concretas que faciliten la actividad.
Hace ya unos años se conformó la Asociación de Empresas de Seguridad de Capitales Argentinos (AESPCA), la cual tiene foco en las cuestiones propias del sector con un enfoque local.
¡ Feliz Día de la Seguridad Privada en Argentina !
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