viernes, 8 de octubre de 2021

Justicia Delivery : Un fallo vergonzoso para cumplirle a Cristina el sueño de la impunidad

"El sobreseimiento a la ex presidenta por el Pacto con Irán es una muestra explícita de la justicia delivery que dicta sentencias no de acuerdo a la ley sino a la medida de los acusados.

Pocas veces en la historia argentina un fallo estuvo tan condicionado por el acusado. La acusada, en este caso. No hay forma de que el tribunal 8 pudiera haber producido el fallo que produjo si en el banquillo no hubiese estado Cristina Fernández de Kirchner.

En una cadena de sucesos que arrastran el caso hasta la vergüenza ajena, ella, Cristina, la acusada principal, hizo lo que quiso y manejó su propia causa antes de sentarse en el banquillo, que no tocó nunca.

Lo que quiso era que el juicio no comenzara jamás. Lo logró con un tribunal que actuó desde el primer día bajándose la venda de los ojos, mirando y viendo a Cristina. A partir de ese momento, la ley dejó de importar.

Los juristas dan un ejemplo magnífico de un caso donde el juicio debería suspenderse: el tribunal va a juzgar a alguien por un homicidio pero el día anterior se presenta el muerto, caminando, vivito y coleando, y les dice: “Señores, estoy vivo”. No habrá entonces juicio por homicidio, porque el homicidio no existió.

No hay ninguna otra razón para evitar el debate oral, que es el ámbito natural de la justicia transparente.

Acá no apareció ningún muerto caminando. Más bien todo lo contrario.

Cristina inventó una audiencia preliminar que no existe para hacer una defensa política a su medida. Es mejor defenderse en un monólogo que ante testigos y pruebas objetivas. Es mejor para la imputada, pero no es justo.

Que la audiencia preliminar no existe no es una metáfora ni una simplificación analítica: no existe en el Código Procesal Penal. No está contemplada. No figura.

Lo admitió el propio tribunal: “Si bien la audiencia oral y pública solicitada no se encuentra prevista en el Código Procesal Penal para resolver nulidades, no hay ninguna razón para desalentar su celebración”.

¿Y qué razones tuvieron para alentar la celebración de algo que no está en la ley? Otra vez, lo respondieron ellos mismos, al hablar de un juicio con “pluralidad de imputados, la investidura de algunos de ellos y las cuestiones de orden geopolítico que se encuentran en juego”.

Es decir, que estaba bien si a la señora de la investidura le parecía lo correcto. Como lo pide una ex presidenta y actual vicepresidenta, entonces sí.

Nunca quedó tan patente que la igualdad ante la ley que soñaron los fundadores de la república es puro humo. Un humo tóxico."

Clarín

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