El asesinato de Horacio Ezequiel Borja López pone de relieve la importancia de la protección del personal policial

El pasado viernes 2 de junio por la noche, Horacio Ezequiel Borja López, un joven oficial de policía de 22 años de la provincia de Buenos Aires, fue brutalmente asesinado durante un intento de robo en la localidad de Burzaco. Este trágico suceso destaca la necesidad urgente de garantizar la protección del personal policial en el desempeño de sus funciones, así como la importancia de implementar políticas públicas de seguridad adecuadas.

Los hechos tuvieron lugar en la intersección de las calles Eduardo Cuitiño y Sarcione, donde cuatro delincuentes armados que se desplazaban en un automóvil Peugeot 206 gris intentaron robar la motocicleta Dominar 400 del oficial de policía Horacio Ezequiel Borja López. En un acto de valentía, el joven policía, quien formaba parte del Grupo Prevención Motorizado (GPM) de Florencio Varela, intentó defenderse, pero lamentablemente recibió un disparo en la cabeza que le causó la muerte.

Inmediatamente, la Comisaría 2da de Burzaco y el personal médico de servicio acudieron al lugar, pero solo pudieron constatar el fallecimiento de Borja López. Para dar con los responsables, la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora se sumó a la investigación del caso, que está a cargo de la fiscal Silvina Estévez de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora.

Es importante destacar que Horacio Ezequiel Borja López no solo se desempeñaba como oficial de policía, sino que también ejercía como barbero en su propio establecimiento llamado "Chulo Barber", ubicado en la calle Humberto Primo al 3200, en Rafael Calzada. Residía en Ministro Rivadavia, partido de Almirante Brown, y había adquirido su motocicleta en junio de 2022.

Este trágico asesinato se suma a una serie de incidentes recientes en los que policías han perdido la vida en diferentes circunstancias, lo que evidencia una tendencia alarmante. El 1 de mayo, el Sargento Fernando Javier Alvez, de 44 años, fue asesinado en la intersección de la Ruta Provincial N° 4 -Camino de Cintura- y la avenida Olimpo, en Esteban Echeverría. El 14 de febrero, la oficial de la policía de la Ciudad Maribel Nélida Zalazar fue asesinada en la estación Retiro de la línea C de subtes, lo que llevó al gobierno nacional a finalmente aceptar el uso de pistolas eléctricas Taser, un tema que había sido objeto de debate político durante mucho tiempo, especialmente después del asesinato del oficial de policía federal Juan Pablo Roldán en 2020.

Estos sucesos trágicos han dejado al descubierto una crisis de seguridad que se ha profundizado aún más con el ataque sufrido por el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, tras el asesinato de un conductor de autobús de la línea 620, Daniel Barrientos, en el barrio Vernazza, zona de Virrey del Pino, en la localidad de La Matanza, el 3 de abril. Además, el gobernador Axel Kicillof también experimentó un incidente de seguridad el 1 de junio en la localidad de Brandsen.

Estos eventos trágicos y preocupantes resaltan la importancia crucial de garantizar la protección del personal policial y la necesidad de implementar políticas públicas de seguridad sólidas y eficaces. La sociedad debe reconocer la valiosa labor que desempeñan los agentes de seguridad y brindarles el apoyo necesario para que puedan llevar a cabo su trabajo de manera segura y efectiva, sin temer por sus vidas. La protección del personal policial no solo es un requisito ético, sino también un pilar fundamental para el bienestar y la seguridad de toda la comunidad.